Siempre he pensado cuan difícil es hacer amigos, perdón, AMIGOS, porque hoy se le llama amigo a cualquier persona con la que departimos un rato y cruzamos cuatro palabras, en la que unos y otros creen entregar algo de sí. Pero qué difícil es entregar algo de valor, algo que solo los que realmente se sienten unidos por algo más que cuatro palabras y varias cervezas o copas, saben apreciar. Las confianzas cuando van más allá de lo meramente protocolario, las frases justas y los silencios necesarios, nos dicen más de la persona que tenemos delante, que muchas confidencias, que a fin de cuentas pueden llegar a ser simples chismorreos.
La AMISTAD, así escrita y entendida en mayúscula, puede llegar a ser algo tan maravillosamente cruel como para saber apreciar el dolor de la otra persona y sentirse a la vez apreciado por el dolor que uno siente, pues no hay dolor más bello que aquel que se ve mitigado por la frescura de unas frases acertadas, de una mirada cómplice o de un silencio que llegue a decir más que las propias palabras.
En fin mis AMIGAS, "I AM y PEPA", muchas gracias por uniros a este intento de vaciado del vaso, de tantas y tantas cosas, unas mejores y otras no tan buenas, pero a fin de cuentas, solo el echo de saberos ahí, ya me llena el alma de alegría. Porque cada noche, cuando abra esta ventana al aire fresco de la noche, sabré que cada una, allá donde os encontréis, tendréis un pequeño sitio para este vuestro humilde AMIGO.
Como siempre.... muchos besitos.
