martes, 7 de febrero de 2012

UNA SEMANA MÁS DE CAMINO

De nuevo por estos lares, para comentaros mis últimas pisadas en este camino que he vuelto a retomar, quizás a regañadientes o quizás porque esta sea la única salida. La verdad no lo sé. Cada día al acostarme repaso los momentos del día, cuanto ha acontecido en mi caminar, aquellas cosas que he podido observar a mi alrededor o aquellos mugidos, trinos y sonidos varios que han llegado hasta mí o me han acompañado.

En los últimos días, me ha sucedido algo, que aunque conocido de otras ocasiones en que me he visto en este camino, me sigue pareciendo extraño, difícil de entender o quizás demasiado claro en su comprensión, para ser entendido. Me refiero a que, por más veces que ando el camino, hay ocasiones, como las vividas en los últimos días, en las cuales pareciera que el camino, ya tan trillado, me pareciera extraño, desconocido o quizás yo me sienta extraño en este mi camino.

No sé, la verdad, es una sensación tan extraña, los árboles siguen siendo los mismos, aunque hay alguno nuevo que ha crecido a la sombra de otro, las piedras siguen siendo las mismas, quizás alguna nueva llegada de no sé donde, quizás abatida por la lluvia o el viento, y se ha venido a posar junto a otra mayor, las indicaciones, si bien algo más desgastadas, siguen en el mismo sitio, por tanto ¿Porqué me siento extraño? ¿Porqué esta desazón que me invade, como si el camino en sí quisiera apartarme del mismo? Es como si no me quisiera en él.

Busco respuestas a mis interrogaciones cada noche, y solo encuentro una respuesta: El destino.

Todos hemos de caminar hacia el mismo final, quizás algunos hayan encontrado el camino llano, sin vientos y lluvias de cara, sin un sol que te reseca la piel y los labios, con fuentes donde refrescarse a cada poca distancia. Pero entonces me pregunto ¿porqué me ha tocado a mí coger este camino?, quizás sea cosa del destino.

Hay que acatar lo que el destino nos depara, pues es el mismo destino el que te forja el camino y, quizás, solo quizás, aquellos que nos curtimos en un camino más áspero, nos fortalezcamos para las adversidades, a  diferencia de aquellos otros que solo han conocido, por así decirlo, el camino dulce, sin demasiadas cuesta arriba o que han encontrado la vereda fácil para esquivarla.

Pero bueno, todo sea por encontrar algo realmente importante en la vida, seguiremos poniendo un pie delante de otro en la búsqueda de la razón, la verdad, la fe, aunque los hados y el destino en ocasiones quieran hacerme creer que soy extraño, en este camino que siento como mi casa.

khalimpresiones.blogspot.com

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