miércoles, 29 de agosto de 2012

DE LA JUSTICIA Y SUS ADLÁTERES


Dicen que generalizar induce a errores, mas en mis comentarios por conocimientos de los hechos por personas cercanas que dan fruto a esta opinión, he de decir, que salvo escasas personas, esta figura institucional y quienes la representan y trabajan para ella cobrando del dinero de todos, flaco favor le hacen a la palabra "JUSTICIA", cuando de sus togas hacen sayos, basados en el poder de sus sentencias, usando la ley a capricho y antojo y, llegado el caso, amparados en un corporativismo acérrimo.

Siempre he pensado que el ser humano, es decir el de carne y hueso, ante todo es eso, por encima de puestos, cargos ideologías o labores a desempeñar, pero como dice el refrán "La mujer del César, además de no serlo, tiene que demostrarlo".

Pues bien, quienes desde cualquier institución y en este caso la judicial ha de dar ejemplo de conocimiento, de veracidad y usar las armas legales a favor del indefenso, tal como marca la ley, deja que, personas con sus dotes mentales atrofiadas, al amparo de la ley que los mismos jueces modifican, extrapolan y/o interpretan, queden en libertad para que puedan seguir cometiendo sus fechorías.

Da igual que una persona violente a una menor tanto en lo físico como psicológico y quede marcada de por vida, y con ella su familia, pues quien pareciera un ángel, no ha sido lo suficientemente valiente, no solo para pedir perdón, sino ni tan siquiera para abrir la boca en su defensa, como amparando su culpa en su silencio, sabedor del daño cometido.

Pero lo dicho, ¿cómo confiar en una justicia que no ampara al menor y da rienda suelta a quien en su silencio va diciendo a gritos soy culpable?

Pero claro, esto después de lo de Marta del Castillo o lo de Ruth y José y tantos otros casos, pareciera poco. ¿Qué le decimos a la familia afectada, intentando con ello minimizar el daño psicológico que la sentencia produce, por no hablar del económico, con los tiempos que corren?

En Jerez, casi todos nos conocemos, y claro está que dentro del estamento judicial no iba a ser menos. Es por ello, que la desconfianza en el corporativismo de esta y otras instituciones sea total, pues o “te callas y te fastidias” o si haces uso de tu "supuesto" derecho de defensa, el corporativismo te aplasta, pues entre ellos se conocen y llegado el caso hacen bueno aquello de "hoy por ti, mañana por mí" con una connivencia total y absoluta, imposible como ellos mismos saben de demostrar.

Da igual que los bancos desahucien, si no hay medios económicos suficientes para luchar contra los gigantes ciclópeos de la banca, nadie te amparará y la justicia verá pasar por delante de ellos los papeles para firmarlos, con lo que, ya han hecho su trabajo.

Que luego el estamento, la institución, da razones a quienes con la ley en la mano no la tienen, desoyendo las palabras escritas dando orden de su cumplimiento quien las escribió, pues da igual, la justicia del hombre deformará la realidad, se hace caso omiso al mandato escrito, se interpreta y enrosca la ley, cual serpiente venenosa para al final dictar  sus sentencias impepinables, amparadas en "espíritus legales", con lo que las copitas de días anteriores, las amistades de facultad, sostienen la sentencia, aún cuando éstas vayan contra toda ley, y ya sabes si quieres pelear, o “tienes o que te vayan dando” como a aquella hasta por las orejas. Es decir, como aquellos cartelitos a las puertas de algunos bufetes de Estados Unidos, "¿Cuánta justicia puede pagar?

En definitiva, en una España tan corrupta, donde demostrado ha quedado que el estamento judicial no se salva, cuando debiera ser el más límpido, trasparente y claro, no queda otra que, o bien te buscas las argucias dentro de tu conciencia y alma para engañarte a ti mismo e intentar sobrellevar la que le haya tocado a quien le tocara, o bien, tienes amigos entre las instancias judiciales, o, tienes dinero para luchar lo indecible, aunque al final, solo te queden los más cercanos para ampararte y un puente para cobijarte, mientras ellos, absortos a toda realidad, siguen impartiendo "SU JUSTICIA" a mesa y mantel, sin nada ni nadie que les tosa y lo que es peor, aún sin posibilidad alguna ni de intentarlo.

La figura de la justicia con los ojos vendados viene que ni de perlas, aquél que la recreó de aquella manera no se equivocó para nada, es ciega para no ver, conocer, y practicar la justicia que debiera, "ah yo solo hago lo que debo", y no ver quién es quien la anda fornicando a sus espaldas convirtiéndola en una prostituta callejera, sometida a los más poderosos. Pero eso sí, de tanto ajetreo trasero, la balanza siempre se le  inclina para el mismo lado.

En España, ni existe ni existirá.

Cuando aquellos que van dejando libres a aquellos que cometen esas felonías y atrocidades, como casos ya hemos conocido, vayan a mayores, aquellos que los dejaron libres o sin la suficiente pena, seguirán tomando copitas, reuniéndose en connivencia con sus adláteres y amigos, sin problemas de conciencia alguno, pues al parecer, aquellos que se la dejaron olvidada en el claustro materno, son los mejores para ocupar puestos dentro de la institución judicial, y si alguno intenta defender sus casos con justicia y conciencia, son los primeros apartados de ese círculo cerrado de conocidos en que se ha convertido la justicia.

Y si llegado el caso que el absuelto vuelva a delinquir y hacer llorar a otras familias, ellos seguirán escudándose en su serpenteante justicia y mintiéndose a ellos mismos, con tal de dormir tranquilos, que dormir duermen, pues, para no dormir hay que tener conciencia y ya hemos dicho que carecen de ella muchos de ellos.

Y claro está, si algún día a alguno de ellos, de sus familiares o amigos le sucediera algo parecido, la justicia sería diferente y caería con todo el peso del mundo sobre el acusado, por mucho ángel que pareciera, fuera valiente para decir "no he sido, no lo he hecho e incluso reconocer su culpa, y pedir perdón a la familia, por lo que supo que hizo. Entonces sí que daría igual la inocencia del que se sentara en el sillón de los acusados, porque claro, con nosotros nadie se mete, "SOMOS LA JUSTICIA". (Ja)

Esa justicia de orondas panzas, tipos moldeados de buenos  vestires, buenos comeres y perfectas palabras. Esa justicia que se pone su antifaz llegado el caso, como el más penitente de las personas, amparados en unas creencias, en un Dios, que digo yo, que no ha de ser el mismo que el de muchos, en un Jesús y su Stma. Madre, llorando “lágrimas de cocodrilo”, mientras les miran, sin pensar en los daños que han permitido se les hicieran a las personas, que bien pasaron por sus bufetes o estrados.

Pero eso sí, son reconocidos y hasta distinguidos por la plebe y los suyos, pues como en el fútbol, en la mayoría de las ocasiones, las felonías quedan en el despacho o en la sala de la "supuesta justicia".

Menos mal que, a los que nos sabemos ovejas del rebaño, aquellos que sí reconocemos nuestros errores, aquellos a quienes estos personajillos, creyentes o no, penitentes o no, cofrades o no, ateos, progres y de otros rebaños, que están cuales “lobos con piel de cordero” mezclados en el rebaño, a la espera de buscar al próximo inocente al que hincarle el colmillo, sí a esos que la justica les ha dado la espalda, les queda al menos, como verdaderos creyentes las palabras pronunciadas por Jesús en el sermón de la montaña: “Bienaventurados los perseguidos por la justicia, por que de ellos es el Reino de los Cielos”

Pero no quisiera terminar sin unas palabras de esperanza.

Esperanza basada, en como dice la tópica frase "De todo ha de haber en la viña del Señor".

Pues sí, los hay de los ya mencionados y, como dije al principio que las generalidades inducen a errores, no quisiera errar y por ello reconozco que hay gente buena, buenas personas, buenos profesionales, conocedores de su profesión, con conciencia, que saben mirar más allá del caso que se les plantea, es decir, mirar a las personas, sus vidas, sus circunstancias, sus problemas, llevando el caso a un terreno casi familiar y personal.

Esas personas, que más allá de entender su profesión como tal, la usan como un servicio al prójimo, sin importarles los dineros, ni la cantidad ni la calidad del mismo y que anteponen al vil metal, a las personas y sus circunstancias.

A esos, a ese tipo de profesionales de la toga, con un escudo u otro, a esos, mi más sincero reconocimiento y aprecio en nombre de tantos, porque sin ellos, quizás este mundo judicial, que algunos conocen muy de primera mano, no tendría salvación alguna y con ello la practica judicial en el auténtico, verdadero y estricto sentido de la palabra.


(Desde este humilde blog, quisiera dar mis más sinceras condolencias a todas aquellas familias, amigos y conocidos, que han vivido en primera persona el dolor por la pérdida o daño de alguien cercano y en especial a aquellos que lo han visto agravado por causa de la injusticia)


lunes, 25 de junio de 2012

LOS NICOLAITAS


EL NICOLAITISMO

¿Quienes eran los nicolaitas?

“Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco” Apocalipsis 2:6 /15

Al leer estos pasajes del Apocalipsis, la pregunta que surge es: ¿Cuál es la obra de los nicolaítas que tanto aborrece Dios?

Hay algunos tratados que intentan sugerir que los nicolaítas eran una secta que estaba invadiendo a las iglesias cristianas con costumbres antinomianas y que profesaban el libertinaje. No obstante, muchos tratados históricos y responsables que han abordado este tema, descartan tal aseveración.

Para entender la obra de los nicolaítas, es necesario en primer lugar definir el origen de la palabra.

Nicolaíta proviene del griego NICO que significa dominio o conquista sobre otros y LAOS que significa pueblo, gente común, seglar o laico. De ahí podemos analizar la composición NICOLAOS que viene a ser algo así como DOMINIO SOBRE EL PUEBLO.

En segundo lugar, es importante considerar el mensaje a las siete iglesias de Asia menor detallado en Apocalipsis capítulos 2 y 3.

Históricamente se ha interpretado que el mensaje a las siete iglesias, denota el estado espiritual que ha vivido la iglesia a través de la historia, desde los apóstoles hasta la venida del Señor.

La mención de los nicolaítas, Dios la hace en dos iglesias, Éfeso y Pérgamo. En el caso de Éfeso, es un reconocimiento al rechazo de la obra de los nicolaítas, pero en Pérgamo es una dura reprensión a acoger la doctrina de los nicolaítas. Esto nos permite inferir que en esa iglesia, se había consolidado aquella corriente de pensamiento.

¿Cuál es la obra o doctrina de los nicolaítas?

La carta a Éfeso representa el inicio de la iglesia desde el día de Pentecostés, mientras que la carta a Pérgamo nos muestra la decadencia espiritual de la iglesia. Éfeso significa “Deseada”, pero Pérgamo significa “Casamiento”

La deseada iglesia de Cristo había decaído hasta llegar al punto de olvidar su compromiso con su Señor y definitivamente “contraer matrimonio” con otro. La pregunta que brota inevitablemente es ¿Con quien se casó la iglesia de Pérgamo?

Para responder esta pregunta, es imprescindible considerar lo que El Señor le dice a esta iglesia:

“Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás” (Apoc. 2:13)

La Biblia es sumamente clara en precisarnos que el trono de satanás no esta en el cielo ni en el infierno, sino que en el mundo. El Señor Jesucristo lo dijo con plena claridad:

“No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí” Juan 14:30

Considerando esto, ya podemos saber con quien se casó la iglesia de Pérgamo. Ella no considera que debe estar alejada del mundo y a salir de él. Ella mora en el mundo y mora donde esta el trono del mismo diablo. 
Pérgamo tipifica al compromiso que la iglesia asumió con el estado y con el mundo. Las convicciones se habían echado por tierra a fin de agradar al mundo por sobre los mandatos del Señor.

Muchos ubican el período de esta iglesia aproximadamente por el año 320 dC en pleno gobierno de Constantino, quien por primera vez institucionaliza el concepto de césaro - papismo, osea la presencia de un líder político y religioso, que en la actualidad se conoce como papa.

La obra y doctrina de los nicolaítas, consistió en jerarquizar a la iglesia, destruyendo el armazón horizontal, para levantar uno piramidal. Esa es la obra y doctrina que tanto aborrece El Señor.

Así nace el clero ( Nico ) y el laicado ( Laos ). Una casta clerical con privilegios especiales, fuerte vínculo con el césar y un evidente dominio sobre el resto del pueblo (laicos)

Los nicolaítas comenzaron a dividir al pueblo de Dios en dos grupos. Los Clérigos que eran personas “apartadas”, doctas, espirituales y con privilegios, y los laicos que correspondían al resto del pueblo.

Desde aquel tiempo comienza esa estructura piramidal dentro de la iglesia, aún no teniendo asidero en las santas escrituras. La sencillez de la iglesia, se vio paulatinamente reemplazada por una institución organizada con jerarquías y con moldes seculares y paganos extraídos del romanismo. En otras palabras, era el nacimiento de la iglesia de Roma. 

La jerarquía y la Biblia
Desde siempre la organización del hombre ha buscado una estructura piramidal. Recordemos la experiencia de la torre de babel (Génesis 11) o el de la misma solicitud del pueblo en el tiempo de Samuel, cuando se revela un desprecio por la teocracia y un anhelo por la monarquía según el molde mundano.
La Jerarquía es un mal enquistado en el corazón del hombre. Es un molde conforme a la naturaleza pecaminosa. Así lo revela la necia solicitud de la madre de los hijos de Zebedeo (Mateo 20:20-28) ante lo cual nuestro Señor Jesucristo responde:

“Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo” Mateo 20:25-27

Tal como lo declara nuestro Señor Jesucristo en el pasaje citado, la jerarquía produce un enseñoramiento y Él no quiere eso de su pueblo.

Las jerarquías son propias del hombre caído y no de la voluntad de Dios.

A Dios jamás le han agradado las jerarquías, de ahí que su sentir frente a la doctrina de los nicolaítas es considerada como aborrecible. La revelación de la escritura nos muestra que el anhelo de Dios es estar en medio y no sobre su pueblo. Ciertamente el pecado lo arruinó todo; cuando Adán y Eva desobedecieron, se creó una gran brecha que mas tarde vino a eliminar nuestro amado Salvador y Señor Jesucristo.

Cuando observamos la casta sacerdotal en el antiguo pacto, parecería que Dios hubiera instituido una jerarquía eclesiástica. El sumo sacerdote era superior al sacerdote. Uno puede entrar al lugar santísimo, pero el otro solo hasta el altar del incienso.

No obstante, debemos considerar que el sacerdocio nunca fue la imagen misma de las cosas conforme al pleno agrado de Dios, sino que sombras, emblemas y símbolos de lo que había de venir.

Cristo terminó con eso, rasgando el velo del templo y abriendo el lugar santísimo para darle acceso directo a Dios, a cualquier pecador que transita por medio del sacrificio de la cruz del Gólgota.

En el nuevo testamento, la instrucción de los ministerios y dones del Espíritu Santo expresados en las cartas de Pablo a los Romanos, Corintios o Efesios, y lo dicho por el apóstol Pedro en su primera epístola, de ninguna manera enseñan la jerarquía en la iglesia, por el contrario, se enfatiza la igualdad de importancia en cada uno de los miembros de la asamblea. Es decir, se deja en claro que tanto el obispo como el que sirve a las mesas, tienen la misma importancia, y nos son parte de un escalafón jerárquico como lo vemos en la actualidad. 

Nuestro Señor Jesucristo lo enseñó con tanta precisión, veamos:

“...aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí. Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo” Mateo 23:6-11

El texto es suficientemente decidor. Dios no desea las jerarquías entre los hermanos. Los fariseos eran una casta que se arrogaba el privilegio de servir a Dios y de sentirse mejores o más importantes que los demás. Cristo condenó abiertamente aquella postura hipócrita y que no dista tanto de lo que pasa en la actualidad en la iglesia evangélica. Parece que pasajes tan categóricos como el citado, se han extinguido de los púlpitos así como por encanto.

Hoy, el término “ministro” es como un grado jerárquico, y la feligresía actúa frente a los tales como si fueran algo así como seres angélicos. Esto es el legado del nicolaítismo. El clero por sobre los laicos.

El apóstol Pedro, tan manipulado por la iglesia de Roma, jamás actuó como los “ministros” de la actualidad, menos como el papa del Vaticano. Recordemos como corrigió aquella recepción dada en la casa de Cornelio:

“ Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró. Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre” Hechos 10:25-26

La actitud de Cornelio, es propia al de todo ser humano que no tiene conocimiento de Dios. Es la clásica actitud religiosa que pretende hacer “dioses” de los hombres.

Desde tiempos remotos, el hombre ha elevado a los altares a individuos que han demostrado rasgos de piedad y de espiritualidad, y no me refiero exclusivamente a la iglesia de Roma, sino que a antiguas religiones y culturas paganas como el budismo, el zoroastrismo, el Islam, etc. etc. Lo triste e increíble, es ver que la iglesia evangélica también muestras aristas muy similares a esta costumbre humana y que Dios aborrece.

Muchos de los “ministros” de la iglesia actual no conforme con la herencia del nicolaítismo al dividir la membresía entre clero y laicos, han subdividido los ministerios en rangos jerárquicos.

Por ejemplo, ahora el obispo es superior al pastor. Esto, no solamente es un insulto a la enseñanza bíblica, sino que un atentado al intelecto. En la Biblia, los términos anciano, pastor u obispo indican absolutamente el mismo oficio, y nunca expresan un rango jerárquico. Es una presunción antibíblica enseñar que entre los ministerios existe un escalafón jerárquico. Esto revela la búsqueda de algunas personas vanidosas que desean estar sobre los demás.

Es muy frecuente encontrar a conocidos pastores, y que ahora se proclaman obispos, como si aquello los elevara de rango.

Veamos los que enseña Pedro al respecto:

“Ruego a los ancianos que están entre vosotros... Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros” 1Pedro 5:1-2

Las palabras de Pedro son exageradamente claras. Los ancianos u obispos (es exactamente lo mismo) no están sobre la grey como lo reclama el nicolaítismo, sino que “ENTRE” ellos. La función del pastor no es establecer una dictadura hegemónica e infalible, sino que servir entre los hermanos. Si aún no es suficiente este argumento, sigamos leyendo a Pedro:

“no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey” 1Pedro 5:3

La palabra señorío ya había sido advertida por el Señor Jesucristo en Mateo 20:25-27, y es una característica propia del mundo y no de la que debiera existir entre los hermanos. Recordemos la instrucción dada por Dios a Moisés respecto a la construcción del altar:

“No subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no se descubra junto a él” Éxodo 20:26

La palabra jerarquía denota una estructura escalonada y ascendente, que sitúa a personas u otras cosas en un orden según su importancia. El texto de Éxodo, nos revela que Dios prohíbe al hombre subir por gradas en su altar y elevarse por sobre los demás, porque lo único que quedará al descubierto es su desnudez.

Es eso lo que justamente pasa cuando un individuo se pone por sobre sus semejantes; las deficiencias y bajezas quedan al descubierto. Cuando la lupa es fijada en los hombres, solo podremos observar imperfecciones, pero si la fijamos en la persona de Cristo, solo descubriremos impecable perfección. El nicolaítismo pretende eclipsar al único que debe estar sobre nosotros: a nuestro Señor Jesucristo.

Las gradas son la clásica estructura de los templos evangélicos de la actualidad. Muy semejantes a las capillas y catedrales romanistas, exhiben imponentes altares y ostentosos sitiales (Luis XV) para el clero por sobre la altura de los laicos. ¿Por qué ocurre esto? La respuesta es simple; es el legado del nicolaítismo dentro de la iglesia.

El clero y sus distintivos especiales

No conforme con la organización dividida entre el clero y los laicos, los seguidores del pensamiento nicolaíta, también incorporaron a sus formas, el uso de atuendos que los distinguían de lo seglar.

Se instituye el uso de sotanas, pectorales y de cuello clerical al más puro ejemplo de la iglesia de Roma. Ellos dicen que aquellas vestimentas los distingue como “siervos de Cristo”, pero en el fondo no es más que una cómoda conservación de costumbres religiosas y a veces, una vanidosa satisfacción de sentirse distintos a los demás.

Los fariseos ya tenían esta costumbre de distinguirse de los demás utilizando atuendos extravagantes, y justificaban aquella forma de vestir, interpretando literalmente pasajes de la torá. El Señor Jesucristo habló categóricamente al respecto:

“Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas..” Mateo 23:5- 6

Recuerdo una inauguración de un templo evangélico cuyos asientos estaban divididos entre el clero y los laicos. Obispos y pastores en los primeros asientos, diáconos y “el resto” en la galería....¿no es eso justamente lo que El Señor objeta en el texto citado anteriormente?

Un conocido hermano español, dijo una vez: “No existe mas grande título para alguien, que el de hermano”

No obstante, hoy el título de solo “hermano” no satisface, y los nombres deben ir precedidos por prefijos tales como reverendo, obispo, doctor u otro término que lo diferencie de los laicos.

Lo curioso de todo esto, es que a las mismas membresías o “laicos”, pareciera que les fascinara esta forma de organización, pues de ellos mismos salen expresiones tales como: “mi obispo”, “mi pastor”, “ministro”, etc., etc., y sus comportamientos no distan mucho de lo que ocurre en el mundo católico.

Por favor no mal interpretar

Esta observación que es comprobada y avalada por la historia de la iglesia y también por hombres sencillos y fieles al Señor, no persigue el restar importancia a los ministros ni a los diversos ministerios. Por el contrario, nuestra convicción es que el cuerpo de Cristo que es la iglesia, se compone de miembros con diversas funciones, todas con el mismo valor y todas sometidas entre sí. Nadie es mas importante ni nadie es inferior a otro (1 Corintios 12:1-31).

Los pastores cuidan el rebaño, los maestros enseñan, los evangelistas predican la buena nueva, los diáconos sirven, y todos se someten recíprocamente sin necesidad de que exista una jerarquía nicolaíta.

El llamado es a reivindicar el sentir de la iglesia de Éfeso; aborrecer la obra de los nicolaítas y desaprobar el enseñoramiento de algunos que piensan que porque ejercen tal o cual oficio en las iglesia, son mayores que los demás. 
Esta reprobación y advertencia, ya estaba analizada en detalle por el apóstol Juan en su tercera epístola, veamos:

“Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe. Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohíbe, y los expulsa de la iglesia” 3 Juan 9-10

Juan acusa categóricamente a este Diótrefes, revelando su altanería y soberbia osadía al pretender ponerse por sobre los demás. La iglesia de Cristo, siempre ha tenido que ver el surgimiento de hombres que luego de un tiempo se ensoberbecen e implantan una hegemonía destructiva y totalmente alejada de la voluntad de Dios. Esa es la repudiable actitud del nicolaítismo que tanto mal ha traído al pueblo de Dios.

A manera de conclusión

Finalmente, es necesario precisar una vez más que todo este breve estudio no tiene el propósito de fomentar el desorden o de restar importancia a los hermanos que nos presiden en nuestras asambleas, eso sería algo inaceptable. El objetivo es informar acerca del origen extra bíblico del sistema nicolaíta y de cultivar en nuestras congregaciones la sencillez de la iglesia primitiva que tanto se ha perdido en la actualidad.

Hoy existen muchos hermanos sinceros que derraman lágrimas por el trato arrogante de aquellos que se auto proclaman “los ungidos” en cuyas corporaciones existen estas jerarquías eclesiásticas tan aborrecidas por El Señor según lo ya tratado en este estudio.

El deber del creyente que desea agradar a Cristo, es obedecer a los hermanos que nos presiden, a los pastores y líderes, pero aquello no tiene ninguna relación con defender la existencia de jerarquías dentro de la iglesia, aceptando castas clericales y grupo laicos en la membresía.

Que Dios nos ayude a cultivar en nuestras congregaciones aquel sentir que hubo también en Cristo Jesús, es decir, considerar al otro, como superior a uno mismo (Filipenses 2: 3) y no teniendo mas alto concepto de sí, que el que debemos tener (Romanos 12:3)

Que la gracia de nuestro amado Señor y Salvador Jesucristo sea con todos, Amén.

Pablo J. Espinoza L.
Marzo 2007

http://www.soloporgracia.galeon.com/

jueves, 21 de junio de 2012

INDEFENSIÓN

Desvelos nocturnos, preocupaciones diurnas, un nombre en especial en la boca, un nombre especial clavado en mi cerebro, sin poder mentar, sin poder sacarlo de mi entorno familiar.

Menos mal que tengo a mi amigo, mi blog, ese que nunca dice no a ninguna palabra, ese que nunca me dice que no he dicho, ese que siempre tiene memoria, mientras duren los gigas (jajajajaja), para desahogar, vaciar un poco esta cabeza que duele por querer reventar.

Que malo es ver que haya seres humanos, por llamarles de alguna manera, que hacen lo que hacen y dicen lo que dicen, pensemos que de forma inconsciente…. porque, si fueran consciente, sería para pensar que dejaron de serlo para convertirse en alimañas, que disfrutan haciendo un daño, desde la atalaya donde otros le hemos colocado.

Que malo es el poder y si es jerárquico, egocéntrico, protagonista, ni os cuento. "O conmigo o contra mí", que se rodean de no sé que tipo de personas, que en sus ansias de poder, mascullan desde abajo al que se sienta en el sillón, sin saber quién es el más bufón, si el sentado o el que se esconden entre las patas del sillón, amparado en una falsa identidad  y modestia, sin personalidad alguna, tan solo con el afán de que a quien sentaron en el sillón, les siga protegiendo entre sus calzones.

Mientras, alrededor, una cohorte de vasallos interesados en sus posesiones y en incrementarlas, van riéndoles las gracias y dando un Sí a todo a su señor, ese que les da cuanto necesitan (bebida, comida, cargos), eso sí, supeditado siempre a la mayor de las obediencias, pues de lo contrario, estarán siempre ahí los consejeros debajo del sillón para decirle qué decir, cómo decirlo y cómo actuar.

Y muchos, viendo, oyendo, comprobando y corroborando, las tropelías del "señor de la poltrona", sin poder abrir la boca, viendo como el reino establecido entre nubes de algodón y efluvios alcohólicos, va blanqueando el sepulcro en que desde tiempo el reino está enterrado.

Y a seguir callado, porque a lo mejor te expulsan hasta de aquel rinconcito que en los arrabales te habían dejado.

Mientras el vulgo vive en su propia fantasía, agradecido e interesado tan solo por, como dice el chascarrillo "por Dios déjame como estoy".

¡Qué malo es ver, con los años de experiencia, como aquello que tanto costó levantar por el vulgo, ahora los señores que no se mancharon las manos, vengan a derribarlo!, eso sí, con mucho sigilo y, vuelvo a repetir, que espero que con inconsciencia, o quizás con desconocimiento, sin darse cuenta que quizás, los que se esconden entre sus faltriqueras sean los que sí, que con conciencia, le quiten el día de mañana de su sillón, pues ya consiguieron lo que querían, o incluso, en lugar de quitárselo, tan solo se conformen con ocupar un lugar en una de sus rodillas, así de esa manera, el vulgo, como el que aquí escribe, siga dirigiendo sus críticas al "señor" y no a los "niños buenos", que juegan alrededor del sillón a sentirse poderoso.

Pero si cabe y quizás sea lo peor, es que "el señor", no parecía y así incluso lo creo, mala persona, son quizás, otros, los otros, los que amparándose en esa blanda personalidad, los que le estén haciendo adoptar unas posiciones que para nada se le esperaban, cuando fue "puesto" por el vulgo, para dar un giro real al salón del trono.

Se me viene ahora a la mente un cuento, que viene como anillo al dedo a este respecto y que aconsejo a quien se quiera identificar con estas pobres letras, si es que tiene suficiente comprensión para entenderlo, que lo lea: "EL TRAJE DEL EMPERADOR".

En fin, seguiré sintiéndome indefenso, con noches de insomnio, quizás como muchos otros, sabedor que estas palabras serán tomadas a risa y guasa, tan solo nos queda pensar que la justicia más tarde o temprano llega y para este caso, una de refranes: "QUIEN RIE EL ÚLTIMO, RIE MEJOR",  "A TODO CERDO (con perdón) LE LLEGA SU SANMARTÍN", aunque los mencionados dirán para tranquilizar al "señor": A PALABRAS NECIAS, OIDOS SORDOS", a lo que yo le respondería: "LA VERDAD SOLO TIENE UN CAMINO".

blogs.laverdad.es




sábado, 26 de mayo de 2012

LAS ALEGRÍAS, QUE COMO LAS MEIGAS, TAMBIÉN HABERLAS HAYLAS

Pareciera que cada vez que escribo en mi blog, siempre hablara de problemas y críticas. Quizás mi ser sea crítico y dé importancias a muchas cosas que para otros no parecieran tener la menor de ellas. Pero en este caso, dejaré de lado mi carácter crítico para hablar de alegrías.

Sí alegrías, porque los hijo/as, en mi caso hijas, aquellos que ya les tenemos bastante criados, sabemos del trabajo, satisfactorio trabajo que dan, pero bienvenido sea ese trabajo, si como es el caso, te dan alegrías y te hacen enorgullecerte de ellas y por ende te indican que llevas un camino correcto en su educación global.

Pero me quiero referir en el día de hoy a mi hija mayor, esa niña en espíritu, esa mujer en cuerpo y carácter, esa que lleva por nombre la de Mi Madre de los cielos, esa que hace 23 años vistió su primera túnica nazarena con su papeleta de sitio correspondiente, esa que un día quiso Ella, pudiera ponerse bajo sus plantas, cuando la hermandad que le profesa su advocación cumplió sus 50 años de existencia, esa que un día me dijo que quería ser peregrina en el Camino de Santiago junto a mí, esa que hace pocos años me dijo querer acompañar a su Virgen del Rocío, que para algo la lleva en su nombre, hasta Sanlúcar y que yo fuera con ella, esa que hace 5 años me dijo que se pondría al cuello la molía para portar a María Auxiliadora, esa que tras días y días de estudios con pocas horas de sueño me dice que ha de hacer el camino hasta Sanlúcar de nuevo tras haber tenido su entrenamiento correspondiente con la cuadrilla de María Auxiliadora la noche anterior, que es una promesa que le tiene hecha a la Stma. Virgen, a Ella, en cualquiera de sus advocaciones y que vuelve a casa con los pies hinchados y sin importarle que a los tres días haya de ponerse bajo las plantas de Ella.

Esa, esa es mi hija de la que nos sentimos orgullosos su madre y su padre, porque es ella, libre e independiente, responsable, luchadora, sociable, amiga de sus amigos y de aquello/as que quieran serlo, conocedora de lo justo y lo injusto, de la diferencia entre el bien y el mal, de lo que es el amor a una Madre y a Su Hijo.

Y además Dios, en su inmensa justicia, me ha dado otra hija que bien sigue los pasos de sus hermana mayor, la que para ella es su bastón de camino, en ese arduo, largo, a veces incómodo, duro, reflexivo, relajante, alegre... camino que es la vida.

Ambas, así lo entiendo yo, puede que como le pasa a su padre, sean incomprendidas, pues quizás vivan una vida fuera de los moldes convencionales, pero nosotros, su padre y su madre, las preferimos así, diferentes, libres e independientes, con sus pros y contras, con sus aciertos y errores, con sus virtudes y defectos, pues de siempre he entendido que ese es el camino que conduce al Finisterre celestial.
Gracias a ambas porque, aún luchando contra las incomprensiones y con las cosas que otros nos traen hasta la puerta, seguimos avanzando y si cabe más unidos cada día en ir dando forma a esta familia que estamos construyendo y en la que creemos.

jueves, 10 de mayo de 2012

LO POQUITO SI ES BUENO DOS VECES BUENO

Feria de Jerez. Calor a reventar. Un miércoles de vacíos en el Real. Las casetas a medias. La crisis se deja notar.

Voy con mi familia a dar el vistazo de todos los años, buscando algo diferente, principalmente las fachadas de las casetas porque el alumbrado ya nos habían dicho por activa y pasiva que este año sería algo más sencillo, cuestión de ahorros. Desilusión absoluta y para colmo una hartá de calor. Así que tras el paseo de media hora, a la caseta de mi hermandad. ¡ Uy, perdón !, he dicho mi hermandad cuando quería haber dicho la hermandad.

Gracias Paco, y gracias a toda la gente buena que tienes sirviendo las mesas (porque a las de la barra no tuve ocasión de tratarlos, pero que supongo igual) gracias por guardarme aquel rinconcito donde refrescarnos con la que estaba cayendo desde los cielos.

Unas cervecitas con mi mujer y refresquito de mi hija, unos aperitivos mientras esperábamos la llegada de mi otra hija, comentarios, bromas, y una vista general al paseo y al interior de la caseta.

! Que buen sitio nos diste Paco ¡, para no aburrirse. Como le gustaba a mi padre, "el córner".

Dos cervecitas, un salpicón de marisco, unas gambitas unas exquisitas papas aliñás. ! Que rico todo ¡ y mi hija que no llega, los malditos taxis está haciendo el agosto.

Pues nada, una botellita de Tio Pepe, un brindis por la salud y un poquito de jamón para hacer más grata aún la espera.

Seguíamos en nuestras conversaciones, la caseta poco se iba llenando lentamente, y en una de las visuales, veo que llega una importante persona, una persona que en otros tiempos no hubiera tardado un segundo en acercarse a saludarnos antes incluso de que me levantara. Pero no, en esta ocasión no fue así, y claro yo tampoco hice el ademán de ir, pues visto lo visto en uno de los días grandes, donde dio la espalda a mi familia, era lo de menos que me esperaba.

¿Hablo de espera?, claro, es que le esperaba aquel elemento donde más le gusta practicar su deporte favorito, "la barra", desde donde oteaba el ambiente y lanzaba furtivas miradas a la mesa familiar, mientras que con otras personas llegadas con posterioridad, quizás, y digo quizás, visto lo visto y oído lo oído, andarían de comentarios.

Pero nada, nosotros a lo nuestro: A disfrutar y a seguir esperando que el dichoso taxi recoja a mi hija.

Pues nada, otra botellita de Tio Pepe y en esta ocasión con su correspondiente cubitera para que no se caliente. ¡ Ole, por aquellas chica tan simpática !

Y ahora un poquito de quesito, y ya no aguantamos más. Dos calditos, un gazpachito y para después una carrillá.

No dio tiempo a mirarla, mi hija había llegado y como por arte de magia se perdió aquel primer plato. Pues nada se pide otra y punto.

En ese intervalo, como imagino que la tortícolis de alguien se aventuraba cercana, cambia de posición y toma el córner contrario, para facilitar la visión, mientras no paraba de beber y comer junto a la compañía.

Y ahora toca el pescaíto, que me dice mi hija que el adobo está exquisito. Pues adobito y gallito para el cuerpo, Mientras tanto, nosotros seguíamos a lo nuestro: ¡ A disfrutar en familia !

A eso que se nos incorpora una amiga de mi hija con su novio, con una jarra de rebujito medio vacía, la cual le retiro de la mano y les pido una nueva fresquita.

Las bromas, las fotos de cachondeo y de rigor, dieron paso a conversaciones musicales y auxiliadoras. Mientras tras el almuerzo, nuestro y de otros, tocaba el whiskicito para mí y para otros cosa similar que hartos de estar de pie y pasar calor en el interior, buscaban, dándonos la espalda, el fresco del exterior bajo los toldos. ¿Dónde quedaban aquellas palabras, gestos y ratitos de meses atrás, me preguntaba?. Pero no quería que nada empañara aquel gran momento que estaba pasando con mi familia, con la que es mi prioridad más absoluta y para celebrarlo, otro whiskicito.

Salgo con mi pequeña unos minutos, paso por delante y, lo siento, ni por mi parte ni por parte de la mesa un gesto.

Tengo que buscar sitio con actuación flamenca para las chicas que esa misma tarde llegaban de Oviedo. Aquellas chicas a las que en gran medida les debo la vida.

Al regreso, me doy cuenta que hemos estado 5 horas en la "caseta de la hermandad". ¡ La cuenta, que se me hace tardísimo !
Pagamos, dejamos el correspondiente y merecido bote y agradezco a Paco y su gente la atención recibida para con mi familia. Eso sí  Paco, no estaría de más una jarrita de café o un bracito de esos baratos, para los postres con unos pastelitos pequeñitos, ya conocí caseta que así lo hacía, no es caro y ya quedas como un Rey.

En fin una gran mañana de Feria que a la noche se redondearía junto a mi hermana y las amigas ovetenses: Ascen, Belén, Ana, Marta y Masun.

Espero volver el domingo, para disfrutar del paseo de caballistas, en especial junto a mi pequeña, tal como hiciera conmigo mi padre.

¡¡¡¡ FELIZ FERIA DEL CABALLO 2012, A TODOS AQUELLOS QUE SIGUEN ESTE BLOG !!!!!
www.semanasantadejerez.com

sábado, 14 de abril de 2012

LA SANGRE

Tras tantos días, sin comentar, más debido a la tecnología que a las ganas de hacerlo y, continuando con este camino cargado de alegrías y sinsabores, he tenido tiempo de reflexionar sobre algo que mis ancestros me educaron en valorar y que mis años de vida me han ido demostrando la verdad de aquellas enseñanzas.

www.fondolove.com
Sí, tal como dice el título de esta entrada en mi blog: LA SANGRE

Ese oro líquido y rojizo que nos da la vida y que cuando se pierde, en según ocasiones, volvemos a recuperar. De igual manera, me refiero a esa sangre que compartimos los seres humanos y que nos hace hermanos desde el principio de nuestra existencia.

Ayer viendo un documental sobre los enigmas de la biblia, me reafirmé en una opinión que por los momentos sucedidos en mi vida en los últimos años, me hace pensar más en que compartimos más sangre de Caín que de Adán y Eva. Ambos cometieron sus pecados, aquellos primeros que hoy tras miles de años seguimos cometiendo, más el del caso de Caín, aquel al que no le importó matar a su hermano, a su sangre, obviando incluso las palabras del propio Dios.

www.ogaraycochea.wordpress.com
Pues hoy seguimos en las mismas, habiendo quienes  continúan desoyendo las palabras de Dios, aunque se harten de usarlas cuando en propio beneficio se trata, eso sí con la hipocresía que el hecho conlleva. Quizás de ahí el encontrarnos todos marcados por la "marca de Caín".

Pero me quiero referir en especial a esa sangre cercana, más familiar que nos hace el compartirla. Esa sangre que ancestralmente  tribus, etnias, etc., han cuidado como si de un tesoro herencial se tratara y que nuestra raza, nuestro progreso y nuestros pecados, nos han hecho olvidar, a cambio de banales premios, medallas y tesorillos, que por un instante de nuestra vida, le alegran a algunos el cuerpo, como si ello perdurara durante todos los días de su vida.

Olvidan éstos que en la vida nada es perdurable.

Bueno, nada no, si hay una cosa que es perdurable: LA SANGRE

Así que yo al menos seguiré dándole el valor que LA SANGRE tiene en todos sus conceptos y allá aquellos que quieran olvidar los auténticos valores en pos de triunfos y parabienes perecederos.

sábado, 25 de febrero de 2012

CONFIANZA

Continuando mi camino, en esta nueva semana de etapas entre riscos casi inalcanzables y llanos propiciados, me ha venido a la mente la palabra confianza, esa que tengo en Nuestro Señor y Su Santísimo Padre, pues cuanto más cuesta arriba o más imposible se ponía la etapa y más confianza iba perdiendo en mi mismo, la confianza que de siempre he tenido en Ellos, me ha hecho creer que ellos estarían ahí y no me dejarían desfallecer ni me dejarían tirado, como así ha sido.

Por ello, esta nueva página de mi diario, no puede ir dirigida a otra cosa que no sea LA CONFIANZA.

Siempre he creído que la confianza se basa en el conocimiento del ser humano, o no.

Confiar en alguien es dejarse caer, a sabiendas que habrá quien te sostenga, es quitarse el miedo a lo desconocido, pero claro, para eso primero hay que conocer uno mismo sus propios miedos y temores, pues en ocasiones, quizás demasiadas, pensamos más en "¿qué me sucederá?" que, precisamente, en el que se tiene detrás, delante o al lado de uno para apoyarse en él cuando se necesita, o no.

La confianza es saber valorar al que se tiene delante, es dar razón a que uno sólo por sí mismo es incapaz de sostenerse, de hacer las cosas, de conocerse y valorar muchas cosas de la vida.

Confiar en las personas, es duro, pues claro, ¿hay algo fácil en esta vida?. Cuántas puñaladas, cuántos tropiezos, cuántos sinsabores, cuantas interrogantes, cuántas dudas, cuántos palos. Pero, como dije a un joven no hace mucho, "Sí merece la pena, recibir esos palos". Nos hacen fuertes, nos hacen conocedores de nuestro aguante, nuestra resistencia, nuestra fe en uno mismo y en el prójimo.

La confianza es el útero en el que ponemos a nacer y crecer la semilla de la amistad, de la verdadera y auténtica amistad. No existe otro tipo, solo la verdadera amistad. esa palabra que con tanta alegría se suele utilizar, al igual que la de hermano, amigo, sin entrar a valorar el significado de ellas y luego vienen los errores.

Dicen que el roce hace el cariño, pues con más cariño si cabe hay que tratar a la confianza, esa confianza de creer en el otro, de darle oportunidades a acertar y equivocarse, pues en ambas se encuentra el crecimiento humano como personas. Todo lo demás son chichimonas de tres al cuarto que a la larga más nos quitan que nos dan.

Cuba no se ganó en un día, pues con la confianza pasa lo mismo, pero con una sola salvedad: La misma palabra CONFIANZA.

No hay que marcar los tiempos, si queremos tener confianza, ella es semilla salvaje que nace donde quiere y cuando quiere. No vale aquello de te doy mi confianza, te quito mi confianza, como si de un juego se tratara. Hay que ser confiado, claro que sí, hay que estar dispuesto a reconocer que la vida nos ha de dar palos, y hay que estar dispuesto a sufrir y a sacrificar, lo que somos, lo que tenemos, por lo que podamos llegar a ser y a tener. Es creer en el futuro, es dar tiempo al tiempo sin medidas, sin tiempos, como he dicho, es confiar en todo y todos, de otra manera no se entendería la confianza, más en aquellos que nos llaman o llamamos cristianos.

Porque..., ¿ en qué se basa la auténtica FE cristiana ?
Precisamente en la confianza ciega, en la existencia de Dios en Su Palabra, en Sus Obras. Y si no, ¿en qué se basó Nuestra Madre la Virgen María, para aceptar las palabras trasladadas por el Arcángel?
Sí, en la confianza, y crió a su hijo Jesús, basada en la confianza de lo que debía ser y tendría que sufrir, y Jesús predicó basado en la confianza que lo que el Padre había dispuesto para él para llevar a cabo la misión que le había encomendado. Y Él no falló a esa confianza, y cuando lo hizo o dudó, ahí estuvo Su Padre para perdonarle, porque el perdón no se entiende si no es recíproco.

Y ahora se me viene a la memoria una película navideña llamada " St, Claus in the street Nueva York", en la cual precisamente en una de las escenas finales se habla de que, "si tenemos confianza en la existencia de Dios sin haberlo visto, porqué no hemos de confiar que verdaderamente existe St. Claus.

No podemos andar por la vida diciendo "en este confío, en este no" o "te doy mi confianza, te quito mi confianza".

Hay que ser valientes, estar dispuestos a arriesgar, a poner la adrenalina de nuestra moral, nuestra ética y nuestro espíritu al límite, porque seguro que tras haber corrido el riesgo de CONFIAR y dar oportunidades a otros sin conocerle en demasía, no seremos más débiles, sino más fuertes por haber sido capaz de hacer o recapacitar sobre lo único importante en la vida: El ser humano, uno mismo y los otros.