Lunes
Santo, pero no otro cualquiera.
Lunes
Santo como aquellos tantos
en
que me fajé y bajo tus plantas
fui
un soporte más
para
ayudarte a llevar,
de
tu alma, tu pena.
Lunes
Santo extraño,
donde
sabiendo que no estaré
allá
donde quisiera,
como
otros tantos
que
bien junto a tu lado,
bien
desde fuera
así
lo quisieran.
Porque
ahí abajo,
cerquita
de Ella,
es
donde el cielo
se
hace luz eterna.
Luz
que nos invade y llena
de
su amor, de su pureza,
de
su inocencia de niña
que
en Belén viera a Dios
venir
a esta tierra,
sin
saber que algún día
la
maldad del hombre que la puebla,
le
haría seguirlo detrás,
viéndolo
con la cruz de nuestros pecados a cuestas.
Lunes
Santo quizás como otros.
Pero
no, no será, porque así
Dios
y el hombre quisiera.
Este
año, faltará junto a ti
con
su túnica una nazarena.
La
que llevando el amor que te profesa,
la
devoción por bandera
durante
27 años así lo hiciera.
Este
año junto a las tuyas,
en
fragua de cristal
se
fundirán
para
ser junto a las tuyas,
una
lágrima más de tristeza.
Con
tu mismo nombre
desde
que al mundo viniera
y sobre tus manos posé para que fuera
hija
tuya desde la cuna
hasta
que la llame Tu Hijo,
Misericordia
eterna.
Pero irás bien guardada
desde
los adentros
y
afuera, porque este año,
otro
año más irán a tu vera.
Mi
niña y mi niño,
Carmen
y Miki
siendo
luminarias tuyas
por
las calles y plazuelas.
Y
desde abajo,
quien
este año,
más
que nunca
su
corazón traspasa
como
si el tuyo fuera.
Será
tus pies bajo aquella trabajadera
como
el Viernes madrugada
con
la horquilla en su diestra
bajo
tu manto buscará
tu
protección y consuelo
en
este Valle de lágrimas
que
es nuestra jerezana tierra.
Otros
y otras, no estarán a tu vera
por
aquellas cosas de la vida
que
bien sabes tú
cuáles
fueran.
Pero
bien sabes Madre,
que
aquí, allá o donde Dios quisieras,
mi
amor de hijo
siempre
estará a tu vera,
porque
esa carita de niña
me
tiene atao a ti
hasta
que así Dios Padre dispusiera.
Y
aquí mis recuerdos
para
los que junto a ti subieran.
Mi
madre, mi padre, todos los míos
y
entre los míos, mi “hermano” Miki
quien
por años bajo tus plantas
su
amor te transmitiera
con
esa Humildad y Paciencia
de
hijo que bien sabe
como
se ama a una Madre
y
a su Hijo en el Cielo y en la Tierra.
¡Feliz
estación Hermanos¡,
en
este Lunes Santo,
que
pareciendo diferente
os
lleve en vuestra penitencia
hasta
el confín de las estrellas
donde
vive por siempre
Nuestra
Madre Candelaria
Nuestra
niña llena de fulgurante
y
blanca pureza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario